Los suelos laminados son la elección ideal para cubrir los suelos de cualquier estancia de tu vivienda, no obstante, todos sabemos que existen partes más conflictivas y que sufren un mayor desgaste que otras. Como has podido imaginar, los baños y las cocinas son dos de estos espacios en los que surgen más dudas acerca de la instalación de los suelos laminados.
Sin embargo, esto no debe suponer ninguna inconveniente, ya que, hoy en día podemos encontrar todo tipo de suelos laminados que ofrecen la mejor garantía en cuanto a calidad y resistencia. Por esta razón, siempre encontrarás un suelo laminado que se adapte a tus necesidades y que sea resistente al agua y a un uso intensivo.
Además, son totalmente adaptables a todo tipo de espacios ya que con la herramienta adecuada pueden recortarse retales de láminas para ajustar el suelo a la medida de la habitación.
Es un fundamental que el proceso de instalación del suelo laminado en baños y cocinas se realice de manera correcta para garantizar que el laminado no se dilate o deteriore con el paso del tiempo al ser mojado.
Los suelos específicos para los cuartos de baños y cocinas de nuestras viviendas deben tener un sistema de anclaje diseñado para bloquear el paso del agua, pues las juntas son la parte más endeble de las láminas. Por lo tanto, lo más aconsejable para colocar el suelo es usar un sellador de juntas, de esta manera conseguiremos evitar las filtraciones.
Asimismo, si nos decantamos por usar juntas de expansión, estas deben ser resistentes al agua a su vez, sobre todo cuando las vamos a instalar próximas a la ducha o bañera de nuestro cuarto de baño.
Como dato relevante a tener en cuenta, debemos saber que para poder instalarse adecuadamente debemos adecuar la estancia de teniendo en cuenta la temperatura y el grado de humedad. Esto se debe a que los suelos laminados pueden dilatarse con la llegada del verano debido al calor, y por ello, se debe contemplar a hora de efectuar la correspondiente instalación. Por consiguiente, es habitual dejar una separación respecto a las paredes para que si el suelo se dilata no se produzca ningún desperfecto.
La instalación de suelo laminado en cocinas debe incluir láminas hidrófugas y de calidad, debido a que precisan una limpieza más frecuente que el resto de la vivienda. Asimismo, en los baños necesitaremos un suelo resistente a las salpicaduras y al vapor de agua.
Los suelos laminados siempre son un acierto para cualquier tipo de habitación, pero sin duda aportan un sello de identidad para nuestra vivienda cuando se incorpora en el baño y la cocina. Además, podemos de disfrutar de ventajas como:
Desde Suelo Laminado Zaragoza contamos con los mejores productos de alta calidad resistentes al agua, así como de una amplia gama en cuanto al grado de impermeabilidad que sea necesario. De esta forma, nos aseguramos de poder cumplir las necesidades de cada vivienda y de cada uno de nuestros clientes.
Si estás interesado en realizar una instalación de suelo laminado en Zaragoza en alguno de sus cuartos de baño o en la cocina, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, nuestros expertos estarán encantados de atenderte y solucionarte cualquier posible duda que tengas.